viernes, 30 de marzo de 2007

Gayatri Vedanta: Como liberarse del karma?

¿Como liberarse del Karma?

A pesar de las muchas respuestas y propuestas que se construyen casi a diario, del Karma General del Universo, no podemos liberarnos en tanto estemos en él.
El que desee liberarse del karma debe salir del universo y absorberse en el Absoluto.
Allí, podemos comprender que en el Gayatri Mantra se invoque y convoque las fuerzas superiores de los universos y energías superiores de los mundos invisibles:

Om Bhur
Om Bhuvah
Om Svaha
Om Maha
Om Janah
Om Tapah
Om Sathyam

Veamos algunos detalles de los mundos visibles e invisibles:
El Jivatma (alma individual) evolucionó y en esa evolución vemos como se desarrolla su conciencia, observemos los mundos que habita en su larga peregrinación de regreso al Espíritu Supremo, y, como se relaciona con su cuerpo.
En el Chandogya Upanishad se explica que el propio deseo del individuo (Jiva) es lo que lo hace tomar muchos y distintos cuerpos.
Cuando se tiene conocimiento para “podría oler”, el alma, el espíritu individual (atma) para oler crea el órgano del olfato, cuando se tiene el conocimiento “podría hablar”, el atma para hablar crea la voz, cuando se tiene el conocimiento “podría oír”, el atma para oír crea el órgano de la audición, cuando se tiene el conocimiento “podría pensar”, el atma crea la mente, su ojo divino.
(Chandogya Upanishad VII 10).
En esta afirmación del Upanishad, encontramos unidas la filosofía y la sicología en relación con el alma individual (Jivatma). En efecto, es un ser conciente y al buscar esa conciencia se encuentra con la experiencia de “lo externo”. Lo externo, constituye los mundos visibles e invisibles.
Los mundos visibles e invisibles se desarrollan con mayor amplitud cuando analizamos el Sagrado Gayatri Mantra, no obstante, veamos algunos aspectos de estos mundos.
Existen tres mundos en los que el jivatma (alma individual) da vueltas en esta rueda de nacimientos y muertes.
Bhur-Loka, la tierra física,
Bhuva-Loka, el mundo que sigue al físico, con el cual esta estrechamente relacionado aunque es de naturaleza más fina, mas purificada o si se prefiere es un “mundo refinado”,
Suvah-Loka, el mundo celeste.
Más allá hay otros cuatros mundos que pertenecen al más alto nivel de evolución del jivatma (alma individual), estos mundos son:
Mahah-Loka,
Janah-Loka,
Tapah-Loka,
Sathya-Loka.
Los Sabios y Videntes de los Sagrados Vedas sostienen que más allá de estos mundos existen aun dos mas, uno es llamado Vaikunta y el otro Goloka.
Estos dos mundos pueden alcanzarse desde los planos más elevados, es decir, una vez que alcanzamos el Janah-Loka.
Ahora bien, analizado desde esta perspectiva, pareciera que estos mundos “invisibles y superiores” resultan inalcanzables al alma individual o jivatma. Los sabios y videntes han dejado a lo largo de toda la literatura sagrada los signos y señales para llegar a destino, esto es, alcanzar la meta suprema: Dios.
Los Videntes y Sabios han sancionado a partir de la experiencia y de sus poderes yóguicos que uno de esos senderos es la repetición constante del Maha Mantra Gayatri ya que Sus poderes son superiores a todos los mundos que hemos mencionados.
También se afirma en los textos sagrados que existen otros mundos, como regiones especiales y que están situados dentro de los siete mundos o lokas ya mencionados.
Así, se mencionan al Indra-Loka, Surya-Loka. Priti-Loka, etc.
Dentro de “los mundos invisibles” hay siete planos o mundos llamados “tala”, literalmente significa superficie, y se relaciona etimológicamente con regiones “dentro” de la tierra, son energías que se expresan como materia más densa que las que componen este planeta que llamamos bhur.
Los nombres de estas energías que se expresan como regiones o mundos son:
Patalam,
Mahatalam,
Rasatalam,
Talatalam,
Sutalam,
Vitalam,
Atalam.
Estos lokas son y están en escala descendente, patalam, mahatalam, etc.

Estos mundos pertenecen a los niveles de conciencia del alma individual (jivatma), así, se corresponde la imagen con el objeto, estos estados de conciencia lo “une” con los mundos visibles e invisibles.
Bhur Bhuvah Savah son, los mundos de los Dioses, de los pritis (antepasados) y de los hombres.
Así se declara en los Upanishad Tri-Lokas, los tres mundos.
A cada uno de estos se lo define por la materia preponderante que lo compone:
Bhur-Loka, predomina la tierra con sus modificaciones: Pritvi Apah, Vayu, Agni Akasha,(sólido, liquido, gaseoso, materia radiante, entérico, súper entérico, atómico.)
Bhuvah-Loka predomina Apah.
Suhah-Loka predomina Agni.
Maha Loka tambien predomina Agni aunque más refinado.
Janah-Loka, Tapah-Loka y Sathya-Loka predominan el elemento Aksha.
Estas siete regiones, mundos o planetas se corresponden con los siete estados de conciencia del “yo” o atma.
”Del atma nació esta vida”
“De esto se hicieron las siete llamas, los siete combustibles, los siete sacrificios y los mundos, ante ese “yo” nos inclinamos”.
(Prana-Upanishad III.3)
En los Upanishad se extiende la información, así, hay cinco puertas que tienen salida desde el corazón y conducen a una región especial:
Prana, el principal aliento de la vida, conduce al sol, que se encuentra en sathya-Loka.
Vyana se dirige al sur, y lleva a las regiones de la luna, al lado oscuro de la luna y se relaciona con Bhur-Loka.
Apana lleva a la región del fuego, se relaciona con Maha-Loka.
Samana, que es la mente, se relaciona con Suvah-Loka.
Udana lleva a la región del aire, la de vayu, que incluye a Janah-Loka y Tapah-Loka.
Los pranas en el hombre se corresponden con el prana universal, De este modo es que el hombre esta relacionado con el Señor Supremo.
En el Mundakya-Upanishad se afirma que el ego tiene cuatro estados:

Jagrat, despierto, llamado Vaishvanara.
Taijasa, el de sueños.
Prajña, llamado sushupit, bien dormido.
Brahman, la bienaventuranza absoluta.

Hay tres cuerpos principales que usa el atma como Upadhis:

Sthula-Shariran, inteligencia o cuerpo denso, este es el upadhi de la conciencia Vaishvanara.
Shukshma-Shariram, cuerpo sutil, este es el upadhi de la conciencia taijasa.
Karama-Shariram, cuerpo causal, es el upadhi de la conciencia prajña.
“Tambien al Señor se lo designa como triple: Isha, Sutra y Virat. El Ego colectivo es el Supremo”
(Srimad Devi Bhagavata VII 32-49)
Así como el hombre tiene tres formas distintas de conciencia, así el Señor.
La conciencia humana en sus tres manifestaciones, se corresponden con el absoluto universal: Dios.
El Ego se expresa en la materia en tres aspectos como ya hemos visto: voluntad, sabiduría y actividad.

El Shtula Sharira es el órgano de la actividad.
El Shukshma Sharira es el órgano de la sabiduría.
El Karana Sharira es el órgano de la voluntad.
Estos órganos se expresan en estados elevados o bajos de conciencia.

El Shtula Sharira mora principalmente en bhur loka.
El Shkshma Sharira mora en:
Bhur loka
Bhuvah loka
Savah loka
Mahah loka
El Karana Sharira mora en:
Janah loka
Tapah loka
Satya Loka

Los Shariras mencionados se componen de cinco envolturas en total:
Annamaya Kosha, se construye con las partículas energéticas de los alimentos, se conforman de sólidos, líquidos y gases, se expresa externamente por medio de los órganos de la acción (manos, piel, voz, generación y evacuación.)
Aquí se encuentra el sistema nervioso con su órgano central: el cerebro.
Prannamaya Kosha, es la envoltura del alimento de la vida.
Manomaya Kosha, es la envoltura de la mente.
Vijñanamaya Kosha, es la envoltura del conocimiento, se relaciona con el cuerpo sutil.
Se debe tener en cuenta que estas envolturas etéreas son móviles por la corriente de vida llamada prana.
Veamos los movimientos del prana:
Prana es el aliento hacia fuera.
Apana es el aliento hacia adentro.
Viana es el aliento que se retiene.
Udanah es el aliento ascendente.
Samana es el aliento igualador.

Todas las energías que emanan del cuerpo humano en estos alientos (aires) tienen su origen o son parte de sus modificaciones en las diversas interacciones.
Por medio de la meditación, el canto del nombre del Señor, el servicio a los necesitados y la devoción a la madre Gayatri, el hombre a lo largo de su vida quita las envolturas inferiores y se eleva a los planos más altos de conciencia.
Los Videntes y Sabios a esto lo llaman “proceso de refinamiento” o “proceso de santificación”.

Todo proceso de refinamiento o santificación, requiere de algún grado de sacrificio, por lo tanto en las distintas corrientes espirituales de la India (pero esto también es valido para todas las corrientes religiosas no hinduistas), tan importante como la ley del karma es la ley de los sacrificios, pues el sacrificio desde el punto de vista espiritual, contribuye a la construcción y conservación de los mundos.
El sacrificio hace que la evolución de los mundos sea armoniosa.
“Este mundo no es para los que no hacen sacrificios”
(Bhagavad Gita IV 3)
Una vida auténticamente espiritual esta impregnada de ritos dentro de lo que se denomina “la ley de los sacrificios”.
El Rig Veda, en el himno Purusha Shuktam, describe el sacrificio de Purusha y enumera como nacen todos los seres y todas las cosas.
En el Código de Manu se relata como Brahma creo “el eterno sacrificio” antes de emitir y sancionar los sagrados vedas.
Es decir, para los creyentes, el Señor Primordial se sacrificó a sí mismo para producir a todos los seres y a todas las cosas. Cada vida en Su universo es Su propia vida.
Sri Krishna, la encarnación de la verdad y el Amor lo describe bellamente:
“Una porción de Mí mismo”
(Bhagavad Gita 15.7)
La Ley de los Sacrificios se relaciona con la purificación del cuerpo, la mente y el alma.
En los tiempos antiguos, se cumplían complejos rituales que están sancionados en la literatura sagrada. Ahora bien, a causa de la poca inteligencia espiritual que exhibimos los humanos actualmente, hoy, las leyes de los sacrificios pueden resumirse en una práctica intensiva de entrega de alimento a los necesitados. El Canto del Gayatri Mantra y la meditación.
La meditación en la Luz no solo para nosotros y nuestros prójimos, sino para todo el universo.
La ley de los sacrificios es esencialmente y por definición el método único y exclusivo que permite la evolución universal.
El mundo nos fue otorgado como un don divino y, nosotros contribuimos a su evolución por medio de los sacrificios voluntarios.
El sacrificio en sanscrito nos remite desde el punto de vista etimológico al concepto de “verter”, esto implica necesariamente “dar”.
Los Videntes, Yoguis, Santos y Eruditos han proclamado a lo largo de milenios que la Virtud, la Sabiduría y la Entrega Incondicional a Dios constituyen los pilares que otorga luz al “sacrificio”.


Algunas observaciones sobre “los sacrificios

Existe un principio general y es que “las propiedades magnéticas de los objetos materiales (seres y cosas) poseen importancia fundamental en lo que atañe a las vibraciones.
Todos los objetos (seres y cosas) están vibrando siempre y en todo lugar, con lo que afectan de un modo u otro a los demás objetos (seres y cosas), incluso aunque no estén próximos a él.”

De este modo, podemos entender que todos los ritos y ceremonias que establecieron los videntes, sabios y yoguis, están basados en estos principios fundamentales de la existencia y preservación de los mundos, de allí la importancia de los mantras y de los objetos que se utilizan para las ceremonias.
Todo tiende a un fin, colaborar con el jivatma (alma individual) a reducir la densidad y purificación de los aspectos que pueden considerarse superficialmente como '”negativos”, de este modo el “refinamiento”, la “purificación” fortalece los ideales más nobles y la luminosidad santa que habita en el hombre y también en las cosas.
Todos los ritos y ceremonias disponen “condiciones externas”, ofrecen “protección y contención” para el aspirante espiritual avanzado y para los devotos que buscan consuelo para sus necesidades físicas mentales y espirituales.
Las ceremonias, los mantras, himnos, y ritos constituyen un todo ordenado que señalan las etapas más importantes de la vida de las personas con el fin que ella despliegue con mayor facilidad el propósito de la vida.
El “sacrificio” Garbadanam, santifica el acto creador, la sexualidad entre el hombre y la mujer no debe hacerse de un modo descuidado y con ligereza, por ejemplo, no debe mantenerse relaciones maritales si persisten en alguno de los esposos malas emociones o sentimientos escondidos respecto a uno del otro.
La sexualidad ejercita el divino poder de la creación.
Si el Señor Supremo bendice con hijos la relación, los esposos participan en las plegarias para que el atma que desciende a este mundo sea “como el mantra que se inicia con el amanecer del día, con sus vibraciones purificadas y divinas.
(Om Bhur Bhuvah Svaha, tat Savitur Vareniam, Bhargo Devasia Dhimahi, Dhio io nah prachodaiat) (Rig Veda X, 85.21)”.
El “sacrificio” Pumsavanam, se realiza cuando la esposa esta en el tercer mes de embarazo, porque es en ese periodo que se “forma” el annamaya-kosha y el pranamaya-kosha.
(Rig veda I, I.3 III, IV 9 y, 37.2 II. 111.9)
El “sacrificio” Simantonnayanam, esta ceremonia se denomina “partida del cabello” porque la futura mama en el séptimo mes separa sus cabellos en dos para que sea protegida ella y el bebe de las malas energías y de las influencias planetarias perniciosas al tiempo que, se ruega porque las vibraciones armoniosas y saludables se instalen en su hogar y en su cuerpo.
(Rig Veda 121, 10 y, 184, 1.2 y, 32.4-8)
Estas ceremonias, establecidas por el Sanathana Dharma o los Principios Eternos Espirituales, permiten la conservación y purificación de los mundos que ya no son tan populares.
Si analizamos desapasionadamente estas ceremonias, observamos la belleza del propósito, la espiritualización no solo de la sexualidad en el matrimonio, sino la búsqueda de las energías cósmicas que permitan que el fruto de esa unión sea realmente una bendición celestial.
El “sacrificio” jatakarma, es la ceremonia que se realiza al nacimiento del niño, el padre da la bienvenida al recién nacido, ruega por su larga vida, inteligencia y sabiduría, que pueda prosperar económicamente, pero por sobre todo, que sea un fiel devoto del Señor, lo alimenta con una pequeñísima cantidad de polvo de oro, miel y mantequilla clarificada (ghi),
(Manusmriti, II.29).
Esta bella ceremonia es mencionada también en las siguientes escrituras: Grihya Sutras Shankayana I.24, Grihyas Sutras Ashvalayana I.15 y los Grihyas Sutras Apastamba I.15.
El “sacrificio” Namakaranam, tiene lugar cuando el niño tiene diez u once días, allí se le da el nombre con el mantra del Rig Veda I, 91.7
El “sacrificio” Annaprashanam tiene lugar en el cuarto o quinto mes y consiste en la primera alimentación con sólidos, se acompaña con los mantras del Rig Veda IV, 12 4-5 y XVI, 19 y XXII, 15.
El “sacrificio” de Chukadakaranam es la tonsura o rapado de la cabeza del niño, de acuerdo a las diversas costumbres, puede realizarse a los dos, cinco o siete años.
A pesar que no se encuentran evidencias en los textos de los vedas, actualmente se realiza conjuntamente con la ceremonia que señalamos, la “perforación de las orejas” para la colocación de un arito, se pretende mitigar todo defecto que pudiera traer de vidas pasadas aunque no esta autorizado como un samskara la perforación de las orejas.
Algunos sabios sostienen que la ceremonia de chudakaranam es suficiente para mitigar todo defecto o influencia negativa residual.
Yajñavalkya dice: “asi se mitiga las imperfecciones que proceden del defecto de la semilla y del embrion”. (Parashkara Grhya Sutra II, 1)
El “sacrificio” de Upanayanam marca una de las etapas más fundamentales y trascendentales en la vida de una persona, es el final de la niñez y el comienzo de las responsabilidades del adolescente.
El adolescente para tomar lugar “en su mundo” debe comenzar un largo sendero de aprendizaje, de sagrados y puros pensamientos, de oración y meditación.
¿Cómo lo logra?
El niño-adolescente busca un guru o Acharya, un maestro espiritual calificado para que lo inicie en la ceremonia del upanayanam. Esta ceremonia consiste en la entrega de un cordón sagrado de hilo de algodón y la enseñanza correcta del canto del Gayatri mantra.
Esta ceremonia convierte al niño–adolescente en un duija o “dos veces nacidos”.
El primer nacimiento lo otorga el amor del padre y la madre, el segundo nacimiento lo otorga el maestro espiritual desde su misericordia sin causa.
El texto sagrado señala: “este nacimiento que se otorga de acuerdo al rito de Savitri (Gayatri Mantra) por el maestro espiritual, ese es el verdadero nacimiento, nacimiento sin edad e inmortal”
(Manusmriti II. 147-148)
La palabra Upanayana significa traer cerca, traer cerca del maestro espiritual para recibir la iniciación en el sagrado gayatri:

Om Bhur Bhuvah SvahaTat Savitur Varenyam
Bhargo Dhevasya Dhimahi Dhio yo nah prachodaiat.

Las edades varían de acuerdo a las culturas espirituales locales, aunque en general se acepta como correcto que se realice a partir de los ocho años.
(Manusmriti I. 14,37)
Una vez iniciado en el sagrado Mantra Gayatri, comienza un largo proceso de aprendizaje junto a su maestro espiritual, este estado se llama de brahmacharya.
Cuando el maestro espiritual considera que el discípulo esta solidamente establecido en los principios del Dharma y la devoción a los Pies del Señor, lo autoriza a regresar a su hogar paterno.
El “sacrificio” Samavartam, es la ceremonia del regreso, entonces recibe el “nombre” o estado de snataka y esta preparado para casarse y tomar las responsabilidades de ser esposo y padre de familia.
Dice el manusmriti: “habiéndose bañado con el permiso de su maestro espiritual, se convierte en un samavrita (devuelto), conforme lo establece el veda, que se case con una mujer que muestre marcas favorables”
(Manusmriti III,4)
El “sacrificio” Vivaha consiste en tomar esposa, desde ese momento debe comenzar el pago de sus deudas, con las divinidades, sus padres y antepasados, debe estudiar los textos sagrados, dar alimentos a los necesitados, trabajar y tener hijos.
El Shuka, describe la boda de Surya:
Ve a la ama de casa, como la dueña de la casa, como gobernante habla a las personas de la casa.
Se tu aquí, amada con tus hijos. En esta casa se vigilante para gobernar tu casa.
Con este hombre se productora, respeta a las personas de edad avanzada y sigue sus consejos.
El novio dice a la novia:
Tomo tu mano como signo de buena fortuna, que vivas muchos años conmigo, tu marido.
(Dan vueltas alrededor del agua y del fuego sagrado, tomados de la mano y la novia sacrifica granos en el fuego sagrado, con esta plegaria):
Que mi marido viva mucho tiempo, que mi descendencia aumente.
Se dice que Agni da la novia al novio y los bendice:

Aquí viven ustedes, no se desunan, gocen hasta en los años maduros. Jueguen y sean felices con los hijos y nietos en esta propia casa.
Luego Agni dice:
“Que la esposa sea apacible y traiga felicidad y prosperidad al hogar, a los animales y plantas, que sea piadosa y que sus hijos sean heroes del amor y del dharma.”
Manu agrega:
“Que haya siempre felicidad y fidelidad entre ambos hasta la muerte, esto es en resumen el deber principal del hombre y la mujer”
(Rig veda X. 85.26,27),
(Grihya Sutra de Shankayana I, 14,1),
(Manusamsriti IX, 101,102).

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