viernes, 30 de marzo de 2007

Gayatri Vedanta: Los Sacrificios Diarios

Los Sacrificios Diarios

Las escrituras vedicas prescriben determinados “sacrificios diarios” para el beneficio de las personas y del mundo.
La sabiduría vedica considera que el hombre es un “todo” integrado a un “todo universal”, que es mutuamente interdependiente ya que todo en el universo requiere de nutrición, colaboración para el crecimiento, alimento, contención y simpatía de los semejantes, equilibrio de las fuerzas magnéticas que operan en el cosmos, respeto por las diversas formas de vida, etc.
El hombre no es una criatura aislada, es un ser individual en lo superficial pero, dependiente y deudor a cientos de miles de entidades y fuerzas energéticas que giran y vibran en torno a él.
De este modo, los sacrificios diarios no son otra cosa que una codificación de aquellos deberes que el hombre tiene con la creación en cualquiera de sus formas.
Estos “sacrificios diarios” necesariamente comprenden cada plano de la existencia y por ello, conduce a la realización plena del ideal humano, la santificación.
Así, cinco grandes sacrificios (mahayajñas), deben ofrecerse a diario y siete sacrificios cocidos (Pakayajñah), deben realizarse en los tiempos prescriptos.
También adicionalmente esta prescripto que se deben realizar catorce sacrificios, alguno de ellos consiste en ofrendas de granos (havir-yajñah) y ofrenda de soma (soma-yajñah).
Veamos los cinco grandes sacrificios:

Sacrificios a los Dioses o Energias Divinas (Deva-Yajñah.)
Sacrificios a los antepasados (Pitri-Deva.)
Sacrificios a los Bhutas (Bhuta –Yajñah.)
Sacrificio a los hombres (Manushya-Yajñah.)
Sacrificio a Soma (soma-yajñah.)

El Código de Manu explica estos cinco sacrificios de la siguiente manera:
“La enseñanza es el sacrificio a Brahma, Tapana (la ofrenda de agua) es el sacrificio a los Pitri, Homa (el verter en el fuego) es el sacrificio a los Devas, Bali (alimento) es el sacrificio a los bhutas, la hospitalidad para con los huéspedes es el sacrificio Manushya.
Los cinco sacrificios se llaman Ahuta, Huta, Prahuta, brahmya-huta y Prashita.
La recitación de mantras, el recuerdo del Nombre de Dios (Japa) es Ahuta, Homa es Huta, el Bali dado a los Bhutas es Prabhuta, el recibir piadosamente a los visitantes es brahmya-huta y el Priti-tarpana es Prashista.
Que se ocupe el hombre en el estudio de los Vedas y en los ritos a las fuerzas divinas, que se ocupen de los ritos de las divinidades pues ellos sostienen los reinos mutables e inmutables”.
(Manusmiriti III, 70.73-75 y 80)
De otro modo, el primer sacrificio que el hombre tiene es con Dios, por lo tanto debe estudiar las escrituras sagradas.
El segundo sacrificio es reconocer la deuda que se tiene con las fuerzas divinas, con la naturaleza y con todos los elementos que colaboran para que el hombre tenga “vida” por lo tanto, debe verter manteca al fuego, a este acto se le llama el sacrificio Homa.
El tercer sacrificio es con los Pritis que se compone de tortas y agua, si el hombre medita que Priti son los descendientes de los primeros hombres que existieron en este planeta desde los tiempos inmemoriales, realmente debe estar agradecido y expresarlo reverentemente con esta ofrenda “a sus antepasados”.
El cuarto sacrificio es con los bhutas, es decir la colocación de ofrendas en las cuatro direcciones, dedicando con ese acto la reverencia hacia los seres invisibles y a los animales que “también deben alimentarse”, así mismo los enfermos, los huérfanos, los mendigos y peregrinos.
Dice el Manusmiriti: coloca con dulzura sobre la tierra, en las cuatro direcciones el alimento para los bhutas, esto es, los enfermos, los peregrinos, los insectos e incluso los cuervos.
(Manusmiriti III, 92)
De todos los sacrificios, este requiere de una atención especial porque las regulaciones son extraordinarias y complejas, debe colocarse el alimento con una disposición mental especial, con dulzura, respeto y veneración por el posible recipiendario, debe cuidar que no se impurifique ni se ensucie, que no pierda su estado natural ni se degrade de ningún modo.
Quien presenta la ofrenda con descuido, el alimento queda invalidado como ofrenda, quien en su mente mantiene diferencia mental respecto a quien es superior o inferior, la ofrenda queda invalidada, etc.
El quinto sacrificio es el compromiso de dar alimento a un estudiante y a un pobre. Esta ofrenda no tiene límites pues la fraternidad es la base fundamental de la enseñanza vedica bajo la paternidad de Dios.

De acuerdo a los Sagrados Vedas, no tenemos modo de aseguraros una vida larga y feliz si no se atiende a los deberes prescriptos para la conservación de los mundos.
Veamos brevemente las otras instituciones que conforman los ‘sacrificios’:
1. Pitri-Sharadham
2. Parvana Sharadham
3. Ashataka
4. Shravani
5. Ashvayujih
6. Agrahayani
7. Chaitri
Como se puede observar, los dos primeros tratan de los Pitris, como ya lo mencionamos y explicamos anteriormente.
Los restantes, la práctica ha disminuido en los tiempos actuales.
Los siete sacrificios Shrauta:
1. Agnyadheyam
2. Agnohotram
3. Darsha-Purnamasam
4. Agrayanam
5. Chaturmayam
6. Nirudha’pashu-bandhah
7. Sautramanih

Estos sacrificios se ofrecen al fuego, leche, tortas y ghi (manteca clarificada), por la mañana, tarde y anochecer. Luego el sacrificio Darsha y Purnamasam al final de la quincena, el Agrayama, al comienzo de las cosechas, el Chaturmasya cuando finalizan las tres estaciones.
El sacrificio Birudha Pasha Bhanda se ofrece en los solsticios.

Los siete Somayajñas son:
1. Agnishtomah
2. Atyagnishtomah
3. Uktiah
4. Shodashi
5. Vayapeyah
6. Atiratrah
7. Aptoryaman
En estos sacrificios deben participar necesariamente los brahamanas o brahmines, el número de ellos variarían de acuerdo a la complejidad del sacrificio.
Veamos el sacrificio Agnyadhana:
El brahmin o Brahmana, enciende los tres fuegos sagrados en nombre del esposo y la esposa, el Ahavanya al este para las ofrendas de los Dioses.
El Dakshina al sur, para desempeñar los deberes para con los Pitris.
El Gahapatya al este, y en algunas ocasiones, se agrega una ceremonia llamada el Anvaharya, o sea, el cuarto fuego. Esta ceremonia se llama Agnyadhana.
Todos los sacrificios llamados Shrauta se relacionan con lo anteriormente señalado.
Como puede observarse, todos los sacrificios son absolutamente incruentos y están destinados a conservar una atmósfera pacifica no solo en el hogar sino en el país y el mundo.
Todas las ceremonias finalizan con la siguiente proclamación vedica:
Lokasamasta Sukino Bavantu
Que todos los mundos sean felices, eternamente felices, se pronuncia tres veces ya que este mantra, invocación o plegaria se relaciona con el Gayatri mantra y sus Vyaritis:
Bhur
Bhuvah
Suvah
Los sacrificios diarios en los vedas tienen por propósito principal, que la persona asegure que el tiempo sea utilizado de un modo constructivo y llene de luz todos los mundos.
El hombre y la mujer no es una existencia individual y aislada sino que esta liga al universo porque es parte del universo. Se dice que todos los universos son la respiración de Dios.
La paz mental, la amplitud de corazón, el respeto por la vida en cualquiera de sus formas, el asombro frente a todo lo creado, se asegura con el cumplimiento de los sacrificios diarios.
El hombre al estar en este planeta, debe cumplir una misión específica a lo largo de toda la vida, todos los días. Recordemos que en los Vedas, hay treinta murtas, siendo el murta de 48 minutos. El tiempo de santidad y mas pacifico del día se llama Brahma Murta y es el tercer murta del ultimo cuarto de la noche), entre las 3 am a las 7 am horas.
Es durante este tiempo propicio, donde los sabios, santos, yoguis y aspirante espirituales inician ‘sus sacrificios diarios’. En estos momentos de la vida moderna, científica y tecnológica, no es posible cumplir con todos y cada uno de los ritos.
Esta Era actual es llamada del Kali Yuga, el tiempo del discenso, la discusión, la confrontación, la carencia de paz mental, egoísmo, materialismo y obsesión de poseer, por lo tanto los videntes de los tiempos vedicos, contemplando desde las alturas celestiales el dolor por no poder alcanzar la luminosidad de Dios de un modo directo, establecieron una serie de cantos, mantras, shtotran y plegarias que poseen el mismo valor que los antiguos sacrificios ya que producen la misma vibración.

Gayatri Vedanta: Como liberarse del karma?

¿Como liberarse del Karma?

A pesar de las muchas respuestas y propuestas que se construyen casi a diario, del Karma General del Universo, no podemos liberarnos en tanto estemos en él.
El que desee liberarse del karma debe salir del universo y absorberse en el Absoluto.
Allí, podemos comprender que en el Gayatri Mantra se invoque y convoque las fuerzas superiores de los universos y energías superiores de los mundos invisibles:

Om Bhur
Om Bhuvah
Om Svaha
Om Maha
Om Janah
Om Tapah
Om Sathyam

Veamos algunos detalles de los mundos visibles e invisibles:
El Jivatma (alma individual) evolucionó y en esa evolución vemos como se desarrolla su conciencia, observemos los mundos que habita en su larga peregrinación de regreso al Espíritu Supremo, y, como se relaciona con su cuerpo.
En el Chandogya Upanishad se explica que el propio deseo del individuo (Jiva) es lo que lo hace tomar muchos y distintos cuerpos.
Cuando se tiene conocimiento para “podría oler”, el alma, el espíritu individual (atma) para oler crea el órgano del olfato, cuando se tiene el conocimiento “podría hablar”, el atma para hablar crea la voz, cuando se tiene el conocimiento “podría oír”, el atma para oír crea el órgano de la audición, cuando se tiene el conocimiento “podría pensar”, el atma crea la mente, su ojo divino.
(Chandogya Upanishad VII 10).
En esta afirmación del Upanishad, encontramos unidas la filosofía y la sicología en relación con el alma individual (Jivatma). En efecto, es un ser conciente y al buscar esa conciencia se encuentra con la experiencia de “lo externo”. Lo externo, constituye los mundos visibles e invisibles.
Los mundos visibles e invisibles se desarrollan con mayor amplitud cuando analizamos el Sagrado Gayatri Mantra, no obstante, veamos algunos aspectos de estos mundos.
Existen tres mundos en los que el jivatma (alma individual) da vueltas en esta rueda de nacimientos y muertes.
Bhur-Loka, la tierra física,
Bhuva-Loka, el mundo que sigue al físico, con el cual esta estrechamente relacionado aunque es de naturaleza más fina, mas purificada o si se prefiere es un “mundo refinado”,
Suvah-Loka, el mundo celeste.
Más allá hay otros cuatros mundos que pertenecen al más alto nivel de evolución del jivatma (alma individual), estos mundos son:
Mahah-Loka,
Janah-Loka,
Tapah-Loka,
Sathya-Loka.
Los Sabios y Videntes de los Sagrados Vedas sostienen que más allá de estos mundos existen aun dos mas, uno es llamado Vaikunta y el otro Goloka.
Estos dos mundos pueden alcanzarse desde los planos más elevados, es decir, una vez que alcanzamos el Janah-Loka.
Ahora bien, analizado desde esta perspectiva, pareciera que estos mundos “invisibles y superiores” resultan inalcanzables al alma individual o jivatma. Los sabios y videntes han dejado a lo largo de toda la literatura sagrada los signos y señales para llegar a destino, esto es, alcanzar la meta suprema: Dios.
Los Videntes y Sabios han sancionado a partir de la experiencia y de sus poderes yóguicos que uno de esos senderos es la repetición constante del Maha Mantra Gayatri ya que Sus poderes son superiores a todos los mundos que hemos mencionados.
También se afirma en los textos sagrados que existen otros mundos, como regiones especiales y que están situados dentro de los siete mundos o lokas ya mencionados.
Así, se mencionan al Indra-Loka, Surya-Loka. Priti-Loka, etc.
Dentro de “los mundos invisibles” hay siete planos o mundos llamados “tala”, literalmente significa superficie, y se relaciona etimológicamente con regiones “dentro” de la tierra, son energías que se expresan como materia más densa que las que componen este planeta que llamamos bhur.
Los nombres de estas energías que se expresan como regiones o mundos son:
Patalam,
Mahatalam,
Rasatalam,
Talatalam,
Sutalam,
Vitalam,
Atalam.
Estos lokas son y están en escala descendente, patalam, mahatalam, etc.

Estos mundos pertenecen a los niveles de conciencia del alma individual (jivatma), así, se corresponde la imagen con el objeto, estos estados de conciencia lo “une” con los mundos visibles e invisibles.
Bhur Bhuvah Savah son, los mundos de los Dioses, de los pritis (antepasados) y de los hombres.
Así se declara en los Upanishad Tri-Lokas, los tres mundos.
A cada uno de estos se lo define por la materia preponderante que lo compone:
Bhur-Loka, predomina la tierra con sus modificaciones: Pritvi Apah, Vayu, Agni Akasha,(sólido, liquido, gaseoso, materia radiante, entérico, súper entérico, atómico.)
Bhuvah-Loka predomina Apah.
Suhah-Loka predomina Agni.
Maha Loka tambien predomina Agni aunque más refinado.
Janah-Loka, Tapah-Loka y Sathya-Loka predominan el elemento Aksha.
Estas siete regiones, mundos o planetas se corresponden con los siete estados de conciencia del “yo” o atma.
”Del atma nació esta vida”
“De esto se hicieron las siete llamas, los siete combustibles, los siete sacrificios y los mundos, ante ese “yo” nos inclinamos”.
(Prana-Upanishad III.3)
En los Upanishad se extiende la información, así, hay cinco puertas que tienen salida desde el corazón y conducen a una región especial:
Prana, el principal aliento de la vida, conduce al sol, que se encuentra en sathya-Loka.
Vyana se dirige al sur, y lleva a las regiones de la luna, al lado oscuro de la luna y se relaciona con Bhur-Loka.
Apana lleva a la región del fuego, se relaciona con Maha-Loka.
Samana, que es la mente, se relaciona con Suvah-Loka.
Udana lleva a la región del aire, la de vayu, que incluye a Janah-Loka y Tapah-Loka.
Los pranas en el hombre se corresponden con el prana universal, De este modo es que el hombre esta relacionado con el Señor Supremo.
En el Mundakya-Upanishad se afirma que el ego tiene cuatro estados:

Jagrat, despierto, llamado Vaishvanara.
Taijasa, el de sueños.
Prajña, llamado sushupit, bien dormido.
Brahman, la bienaventuranza absoluta.

Hay tres cuerpos principales que usa el atma como Upadhis:

Sthula-Shariran, inteligencia o cuerpo denso, este es el upadhi de la conciencia Vaishvanara.
Shukshma-Shariram, cuerpo sutil, este es el upadhi de la conciencia taijasa.
Karama-Shariram, cuerpo causal, es el upadhi de la conciencia prajña.
“Tambien al Señor se lo designa como triple: Isha, Sutra y Virat. El Ego colectivo es el Supremo”
(Srimad Devi Bhagavata VII 32-49)
Así como el hombre tiene tres formas distintas de conciencia, así el Señor.
La conciencia humana en sus tres manifestaciones, se corresponden con el absoluto universal: Dios.
El Ego se expresa en la materia en tres aspectos como ya hemos visto: voluntad, sabiduría y actividad.

El Shtula Sharira es el órgano de la actividad.
El Shukshma Sharira es el órgano de la sabiduría.
El Karana Sharira es el órgano de la voluntad.
Estos órganos se expresan en estados elevados o bajos de conciencia.

El Shtula Sharira mora principalmente en bhur loka.
El Shkshma Sharira mora en:
Bhur loka
Bhuvah loka
Savah loka
Mahah loka
El Karana Sharira mora en:
Janah loka
Tapah loka
Satya Loka

Los Shariras mencionados se componen de cinco envolturas en total:
Annamaya Kosha, se construye con las partículas energéticas de los alimentos, se conforman de sólidos, líquidos y gases, se expresa externamente por medio de los órganos de la acción (manos, piel, voz, generación y evacuación.)
Aquí se encuentra el sistema nervioso con su órgano central: el cerebro.
Prannamaya Kosha, es la envoltura del alimento de la vida.
Manomaya Kosha, es la envoltura de la mente.
Vijñanamaya Kosha, es la envoltura del conocimiento, se relaciona con el cuerpo sutil.
Se debe tener en cuenta que estas envolturas etéreas son móviles por la corriente de vida llamada prana.
Veamos los movimientos del prana:
Prana es el aliento hacia fuera.
Apana es el aliento hacia adentro.
Viana es el aliento que se retiene.
Udanah es el aliento ascendente.
Samana es el aliento igualador.

Todas las energías que emanan del cuerpo humano en estos alientos (aires) tienen su origen o son parte de sus modificaciones en las diversas interacciones.
Por medio de la meditación, el canto del nombre del Señor, el servicio a los necesitados y la devoción a la madre Gayatri, el hombre a lo largo de su vida quita las envolturas inferiores y se eleva a los planos más altos de conciencia.
Los Videntes y Sabios a esto lo llaman “proceso de refinamiento” o “proceso de santificación”.

Todo proceso de refinamiento o santificación, requiere de algún grado de sacrificio, por lo tanto en las distintas corrientes espirituales de la India (pero esto también es valido para todas las corrientes religiosas no hinduistas), tan importante como la ley del karma es la ley de los sacrificios, pues el sacrificio desde el punto de vista espiritual, contribuye a la construcción y conservación de los mundos.
El sacrificio hace que la evolución de los mundos sea armoniosa.
“Este mundo no es para los que no hacen sacrificios”
(Bhagavad Gita IV 3)
Una vida auténticamente espiritual esta impregnada de ritos dentro de lo que se denomina “la ley de los sacrificios”.
El Rig Veda, en el himno Purusha Shuktam, describe el sacrificio de Purusha y enumera como nacen todos los seres y todas las cosas.
En el Código de Manu se relata como Brahma creo “el eterno sacrificio” antes de emitir y sancionar los sagrados vedas.
Es decir, para los creyentes, el Señor Primordial se sacrificó a sí mismo para producir a todos los seres y a todas las cosas. Cada vida en Su universo es Su propia vida.
Sri Krishna, la encarnación de la verdad y el Amor lo describe bellamente:
“Una porción de Mí mismo”
(Bhagavad Gita 15.7)
La Ley de los Sacrificios se relaciona con la purificación del cuerpo, la mente y el alma.
En los tiempos antiguos, se cumplían complejos rituales que están sancionados en la literatura sagrada. Ahora bien, a causa de la poca inteligencia espiritual que exhibimos los humanos actualmente, hoy, las leyes de los sacrificios pueden resumirse en una práctica intensiva de entrega de alimento a los necesitados. El Canto del Gayatri Mantra y la meditación.
La meditación en la Luz no solo para nosotros y nuestros prójimos, sino para todo el universo.
La ley de los sacrificios es esencialmente y por definición el método único y exclusivo que permite la evolución universal.
El mundo nos fue otorgado como un don divino y, nosotros contribuimos a su evolución por medio de los sacrificios voluntarios.
El sacrificio en sanscrito nos remite desde el punto de vista etimológico al concepto de “verter”, esto implica necesariamente “dar”.
Los Videntes, Yoguis, Santos y Eruditos han proclamado a lo largo de milenios que la Virtud, la Sabiduría y la Entrega Incondicional a Dios constituyen los pilares que otorga luz al “sacrificio”.


Algunas observaciones sobre “los sacrificios

Existe un principio general y es que “las propiedades magnéticas de los objetos materiales (seres y cosas) poseen importancia fundamental en lo que atañe a las vibraciones.
Todos los objetos (seres y cosas) están vibrando siempre y en todo lugar, con lo que afectan de un modo u otro a los demás objetos (seres y cosas), incluso aunque no estén próximos a él.”

De este modo, podemos entender que todos los ritos y ceremonias que establecieron los videntes, sabios y yoguis, están basados en estos principios fundamentales de la existencia y preservación de los mundos, de allí la importancia de los mantras y de los objetos que se utilizan para las ceremonias.
Todo tiende a un fin, colaborar con el jivatma (alma individual) a reducir la densidad y purificación de los aspectos que pueden considerarse superficialmente como '”negativos”, de este modo el “refinamiento”, la “purificación” fortalece los ideales más nobles y la luminosidad santa que habita en el hombre y también en las cosas.
Todos los ritos y ceremonias disponen “condiciones externas”, ofrecen “protección y contención” para el aspirante espiritual avanzado y para los devotos que buscan consuelo para sus necesidades físicas mentales y espirituales.
Las ceremonias, los mantras, himnos, y ritos constituyen un todo ordenado que señalan las etapas más importantes de la vida de las personas con el fin que ella despliegue con mayor facilidad el propósito de la vida.
El “sacrificio” Garbadanam, santifica el acto creador, la sexualidad entre el hombre y la mujer no debe hacerse de un modo descuidado y con ligereza, por ejemplo, no debe mantenerse relaciones maritales si persisten en alguno de los esposos malas emociones o sentimientos escondidos respecto a uno del otro.
La sexualidad ejercita el divino poder de la creación.
Si el Señor Supremo bendice con hijos la relación, los esposos participan en las plegarias para que el atma que desciende a este mundo sea “como el mantra que se inicia con el amanecer del día, con sus vibraciones purificadas y divinas.
(Om Bhur Bhuvah Svaha, tat Savitur Vareniam, Bhargo Devasia Dhimahi, Dhio io nah prachodaiat) (Rig Veda X, 85.21)”.
El “sacrificio” Pumsavanam, se realiza cuando la esposa esta en el tercer mes de embarazo, porque es en ese periodo que se “forma” el annamaya-kosha y el pranamaya-kosha.
(Rig veda I, I.3 III, IV 9 y, 37.2 II. 111.9)
El “sacrificio” Simantonnayanam, esta ceremonia se denomina “partida del cabello” porque la futura mama en el séptimo mes separa sus cabellos en dos para que sea protegida ella y el bebe de las malas energías y de las influencias planetarias perniciosas al tiempo que, se ruega porque las vibraciones armoniosas y saludables se instalen en su hogar y en su cuerpo.
(Rig Veda 121, 10 y, 184, 1.2 y, 32.4-8)
Estas ceremonias, establecidas por el Sanathana Dharma o los Principios Eternos Espirituales, permiten la conservación y purificación de los mundos que ya no son tan populares.
Si analizamos desapasionadamente estas ceremonias, observamos la belleza del propósito, la espiritualización no solo de la sexualidad en el matrimonio, sino la búsqueda de las energías cósmicas que permitan que el fruto de esa unión sea realmente una bendición celestial.
El “sacrificio” jatakarma, es la ceremonia que se realiza al nacimiento del niño, el padre da la bienvenida al recién nacido, ruega por su larga vida, inteligencia y sabiduría, que pueda prosperar económicamente, pero por sobre todo, que sea un fiel devoto del Señor, lo alimenta con una pequeñísima cantidad de polvo de oro, miel y mantequilla clarificada (ghi),
(Manusmriti, II.29).
Esta bella ceremonia es mencionada también en las siguientes escrituras: Grihya Sutras Shankayana I.24, Grihyas Sutras Ashvalayana I.15 y los Grihyas Sutras Apastamba I.15.
El “sacrificio” Namakaranam, tiene lugar cuando el niño tiene diez u once días, allí se le da el nombre con el mantra del Rig Veda I, 91.7
El “sacrificio” Annaprashanam tiene lugar en el cuarto o quinto mes y consiste en la primera alimentación con sólidos, se acompaña con los mantras del Rig Veda IV, 12 4-5 y XVI, 19 y XXII, 15.
El “sacrificio” de Chukadakaranam es la tonsura o rapado de la cabeza del niño, de acuerdo a las diversas costumbres, puede realizarse a los dos, cinco o siete años.
A pesar que no se encuentran evidencias en los textos de los vedas, actualmente se realiza conjuntamente con la ceremonia que señalamos, la “perforación de las orejas” para la colocación de un arito, se pretende mitigar todo defecto que pudiera traer de vidas pasadas aunque no esta autorizado como un samskara la perforación de las orejas.
Algunos sabios sostienen que la ceremonia de chudakaranam es suficiente para mitigar todo defecto o influencia negativa residual.
Yajñavalkya dice: “asi se mitiga las imperfecciones que proceden del defecto de la semilla y del embrion”. (Parashkara Grhya Sutra II, 1)
El “sacrificio” de Upanayanam marca una de las etapas más fundamentales y trascendentales en la vida de una persona, es el final de la niñez y el comienzo de las responsabilidades del adolescente.
El adolescente para tomar lugar “en su mundo” debe comenzar un largo sendero de aprendizaje, de sagrados y puros pensamientos, de oración y meditación.
¿Cómo lo logra?
El niño-adolescente busca un guru o Acharya, un maestro espiritual calificado para que lo inicie en la ceremonia del upanayanam. Esta ceremonia consiste en la entrega de un cordón sagrado de hilo de algodón y la enseñanza correcta del canto del Gayatri mantra.
Esta ceremonia convierte al niño–adolescente en un duija o “dos veces nacidos”.
El primer nacimiento lo otorga el amor del padre y la madre, el segundo nacimiento lo otorga el maestro espiritual desde su misericordia sin causa.
El texto sagrado señala: “este nacimiento que se otorga de acuerdo al rito de Savitri (Gayatri Mantra) por el maestro espiritual, ese es el verdadero nacimiento, nacimiento sin edad e inmortal”
(Manusmriti II. 147-148)
La palabra Upanayana significa traer cerca, traer cerca del maestro espiritual para recibir la iniciación en el sagrado gayatri:

Om Bhur Bhuvah SvahaTat Savitur Varenyam
Bhargo Dhevasya Dhimahi Dhio yo nah prachodaiat.

Las edades varían de acuerdo a las culturas espirituales locales, aunque en general se acepta como correcto que se realice a partir de los ocho años.
(Manusmriti I. 14,37)
Una vez iniciado en el sagrado Mantra Gayatri, comienza un largo proceso de aprendizaje junto a su maestro espiritual, este estado se llama de brahmacharya.
Cuando el maestro espiritual considera que el discípulo esta solidamente establecido en los principios del Dharma y la devoción a los Pies del Señor, lo autoriza a regresar a su hogar paterno.
El “sacrificio” Samavartam, es la ceremonia del regreso, entonces recibe el “nombre” o estado de snataka y esta preparado para casarse y tomar las responsabilidades de ser esposo y padre de familia.
Dice el manusmriti: “habiéndose bañado con el permiso de su maestro espiritual, se convierte en un samavrita (devuelto), conforme lo establece el veda, que se case con una mujer que muestre marcas favorables”
(Manusmriti III,4)
El “sacrificio” Vivaha consiste en tomar esposa, desde ese momento debe comenzar el pago de sus deudas, con las divinidades, sus padres y antepasados, debe estudiar los textos sagrados, dar alimentos a los necesitados, trabajar y tener hijos.
El Shuka, describe la boda de Surya:
Ve a la ama de casa, como la dueña de la casa, como gobernante habla a las personas de la casa.
Se tu aquí, amada con tus hijos. En esta casa se vigilante para gobernar tu casa.
Con este hombre se productora, respeta a las personas de edad avanzada y sigue sus consejos.
El novio dice a la novia:
Tomo tu mano como signo de buena fortuna, que vivas muchos años conmigo, tu marido.
(Dan vueltas alrededor del agua y del fuego sagrado, tomados de la mano y la novia sacrifica granos en el fuego sagrado, con esta plegaria):
Que mi marido viva mucho tiempo, que mi descendencia aumente.
Se dice que Agni da la novia al novio y los bendice:

Aquí viven ustedes, no se desunan, gocen hasta en los años maduros. Jueguen y sean felices con los hijos y nietos en esta propia casa.
Luego Agni dice:
“Que la esposa sea apacible y traiga felicidad y prosperidad al hogar, a los animales y plantas, que sea piadosa y que sus hijos sean heroes del amor y del dharma.”
Manu agrega:
“Que haya siempre felicidad y fidelidad entre ambos hasta la muerte, esto es en resumen el deber principal del hombre y la mujer”
(Rig veda X. 85.26,27),
(Grihya Sutra de Shankayana I, 14,1),
(Manusamsriti IX, 101,102).

Gayatri Vedanta: Neti Neti


Por miles de años, rishis, yoguis y estudiosos han estado tratando de descubrir quién es o qué es Dios o Brahman, utilizando la fórmula vedándica “Neti Neti” (significa “ni esto, ni esto”), por un proceso de eliminación o descarte uno a uno, de los 24 principios cósmicos o elementos que constituyen el mundo de los fenómenos como irreal.
Estos videntes y filósofos llegaron a la conclusión intelectual y a la vivencia espiritual que Dios es un Ser Supremo, sin forma ni atributos, (Nirakara Nirguna Brahman), y que El, libremente asume todos los Nombres y Todas las Formas.
El correcto y apropiado significado de “Neti” es “no sólo esto”, que significa que Dios no es solamente esto que percibimos o imaginamos, sino que es todo lo inimaginable, y al mismo tiempo Su realidad está presente en toda la creación. La validez de esta afirmación está confirmada por declaraciones como “Sarvam Kalvidham Brahma” (todo esto es realmente Brahman).”
“Isavasyam Idham Sarvam Yat kincha Jagatyam Jagat”, el universo entero que consiste de cosas móviles e inmóviles está lleno con el Omnipresente Señor.
La espiritualidad de oriente, esta impregnada de un conocimiento trascendental no siempre visible a las conceptualizaciones occidentales.
Veamos por ejemplo la cuestión del Karma, karma significa literalmente acción.
Por definición, toda acción es triple por su naturaleza; parte en el pasado, parte en el presente y parte en el futuro.
Es la sucesión que cada efecto sigue a su propia causa.
Estos tres aspectos no están ni son de hecho, separados, sino que son partes integradas de la acción y no pueden dividirse ni separarse de ella.
Por ejemplo, el sufrimiento no es la consecuencia de un acto malo o equivocado, sino la parte real del mismo aunque pueda experimentarse en el futuro.
El sufrimiento no puede separarse de la herida.
¿Cómo puede haber una acción que no genere causa?
(Srimad Devi Bhagavatam I. 5-74)
Cuando se desconoce la Ley y las Regulaciones, el hombre es sacudido de aquí para allá. Las leyes de la naturaleza no es un obrar de un modo determinado, sino solo una suposición de condiciones, dentro de las cuales pueden llevarse a cabo acciones de cualquier tipo de naturaleza.
Las leyes expresan las condiciones bajo las cuales se obtienen determinados resultados. Así, la ley no hace obligatorio ningún acto especial, pero al mismo tiempo hace posible esos actos, y el conocimiento de la ley es poder.
El Jivatma (alma individual) es de naturaleza triple, se compone de Ichcha, Jñana, Krya, en otras palabras: Voluntad, Sabiduría y Actividad. Pero, en el mundo de las formas se expresa como deseo, conocimiento y acción. Esta es la causa del Karma en el hombre.
El hombre esta verdaderamente formado por el deseo, según es su deseo, así es su pensamiento, según su pensamiento, así se ejecuta la acción. Ese es el logro. (Briharadaranyaka Upanishad IV 5.5).
Deseo, Conocimiento y Acción son las tres leyes que en conjunto forman la ley del karma.

Primero:
Los deseos llegan al hombre al lugar donde existen los objetos de deseo y determinan los canales de actividades.
En verdad, el que desea va, mediante su trabajo, al objeto en el cual esta determinada su mente. (Briharanyaka Upanishad IV 4.5.)
Al deseo se lo llama fruto.
Impelido por el deseo, al fruto esta ligado. (Brihanyaka Upanishad IV 4.5.)
Que el fruto sea bueno, malo o desagradable, la luz es la misma.
Esto es llamado en el conocimiento espiritual como “la primera luz” y el hombre debe aprender a controlar.

Segundo:
La mente es el poder creador y el hombre se convierte en aquello que piensa.
Ahora el hombre esta verdaderamente formado por el pensamiento, según piense el hombre en este mundo, así habiéndose ido de aquí, en eso de convierte.
(Chandogya Upanishad III 14.1)
Tal como Dios (Brama) crea por medio de la meditación, así la mente tiene como actividad esencial la creación.
La acción es solo pensamiento lanzado al exterior y, al mismo tiempo los actos solo son sus pensamientos pasados materializados.
La característica, el carácter del humano, la naturaleza del hombre, es creación del pensamiento, así pues, lo que el hombre piensa, eso es.

Tercero:
Los actos ocasionan las circunstancias.
Nada puede germinar sin siembra. Nadie puede lograr la felicidad sin haber realizado actos capaces de llamar a la felicidad.
(Mahabarata, Shanti Parva 21.23).
Estos tres enunciados o leyes, conforman el marco dentro del cual debe aprehenderse conceptualmente el karma aunque, por definición y vivencia al karma lo sufrimos o disfrutamos independientemente de cual sea nuestra posición al respecto.
Cuando dividimos los factores del destino del hombre en oportunidades, características, capacidades y circunstancias que lo rodean, todos han quedado abarcados. No queda nada más.
Algunos sostienen desde las diversas posiciones teológicas y filosóficas que el karma paraliza el esfuerzo humano. Esto es erróneo. El karma es una guía que encausa las energías y voluntades espirituales mas nobles del humano, incluso trascendiéndolo y con el mismo karma realizando un “sacrificio divino”, ejemplo de ello podemos hallarlo en la Madre Teresa de Calcuta, el Baba Sali en el Judaísmo, etc.
En efecto, el karma no es un destino que se nos impone desde afuera, sino algo que hacemos desde adentro y por lo tanto “es un algo” que siempre se esta relacionando con nosotros mismos, en nuestra intimidad mental y espiritual.
Muchos también sostienen erróneamente que en el Oriente, nadie se involucra en el karma del otro puesto que esta sufriendo los efectos de actividades equivocadas o trasgresoras en esta vida o en otra, pero la enseñanza fundamental de los santos y yoguis es taxativa: cada ser humano es un agente benéfico del karma de los demás al tiempo que experimenta el suyo propio.

Se dice que el Karma es de tres clases:
Parabdam,
Sañchitan
Vartamanan, a veces es llamado Agami.

El karma que se produjo en tiempos antiguos, remotos, en muchos nacimientos anteriores, se le llama sañchitan.
El karma que se crea en el “aquí” y “ahora” se le llama vartamanan.
El Karma parabdan no puede alterarse, debe agotarse sufriéndolo hasta el final.

Gayatri Vedanta: Creacion

Con la vibración cósmica o el sonido Om que emanó de Brahman, se crearon los cinco elementos:
Primeramente Akasa (espacio o éter);
Del Gata (movimiento) del éter, nació el aire (Vayú); el agua (Apa); y, la materia solida o elemento tierra (Pritivi).
Con estos cinco elementos y las tres gunas (atributos); es decir, actividad (Rajas), inercia (Tamas) y serenidad (Satva), el mundo de materia inanimada, nacieron las plantas, animales y seres humanos.
Brahman de un estado de puro ser o pura existencia, se transformó a sí mismo para ser el origen del cosmos, con innumerables objetos animados e inanimados, que emanan de Él mismo.
El universo no fue creado de la nada, sino que derivó de Brahman que se transformó a sí mismo en universo. Brahman es quien lo sostiene y es causa para que no se disuelva.
Brahman está en todas las cosas y es el alma de todos los seres vivientes.
Como los Upanishads declaran, “Isavasyam Idam Sarvam” (todo está impregnado por lo divino.)

Gayatri Vedanta: Otros Aspectos


En el Vishnu Purana se enseña: "Así es la creación: minerales, plantas, animales, hombres." Este es el orden de la evolución.
La etapa de la evolución se expone con mayor claridad en el Aitreya Brahmana.
El Shiva Purana también se extiende sobre este concepto.
En el código de Manu sólo se insinúan estas cuestiones.
En el Vishnu Bhagavata se hace referencia al origen de la humanidad, a lo ya señalado se agrega la creación de los 10 Sabios filósofos videntes (Maha Rishis):
(Marichi, Atri, Angiras, Pulastya, Pulaha, Kratu, Prachetas, Vashista, Bhrigu, Narada). Luego vienen los Kumaras (Sanandana, Sanaka, Sanatana, Sanatkumara). Y luego las primeras razas humanas: los Danavas y Daytias y los Rakshashas.
Así tenemos el significado resumido y simplificado de los muchos en cuanto a la multiplicidad de la sombra de Brahman.

Gayatri Vedanta: El Uno proyectándose en los muchos

De lo in-manifestado surge todo lo manifestado, cuando viene el día y cuando viene la noche todo se disuelve en Eso, que se llama in manifestado.
El sabio "ve las distintas manifestaciones de los seres como arraigados en Eso y procediendo de Él."
(Bhagavad Guita VIII 18 – 21.)
Así, en estos versos (shlokas) se expone cómo surgen los muchos.
Veamos ahora la naturaleza de esta procedencia o producción: la evolución.
Los Principios Espirituales (Sanathana Drama), no reconoce una creación que sea contraria a la ciencia, ni que nada nace de la nada.
El Supremo Señor (Ishvara) evoluciona todos los seres y todas las cosas sacándolas de Sí mismo.
"Como la araña emite y retira su tela, como las hierbas crecen en la tierra y el pelo en la cabeza y cuerpo del hombre vivo, así del Señor Infinito nace el universo."
(Mundaka Upanishad I, 1 – 7.)
Como del fuego ardiente saltan de mil modos chispas análogas, así del Señor Infinito, Oh amado, nacen los distintos tipos de seres y allí retornan.
De ESO nacen el aliento, la mente y todos los sentidos, el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra. ESO es el sostén de todo. De estos distintos modos nacen los Dioses, los hombres, las bestias, pájaros y piedras.
(Mundaka Upanishad I, 1 - 7).
Los granos de arena pueden quizás contarse, pero de los universos no es posible hacer ninguna enumeración.
(Atharvana VI.)
Así pues, no se conoce el número de Brahmas, Vishnus, Shivas y de todas las demás Energías Divinas. En cada uno de estos mundos hay Brahmas, Vishnus y Shivas.
(Devi Bhagavata IX 3. 7 – 8.)
Es decir, ESO, Brahman sin forma, sin nombre, que es lo más próximo y lo más lejano es en la reflexión sobre el principio, un Trimurti (tres formas) en el espacio y el tiempo.
Así cuando Brahman Uno y Único reflexionó para ser muchos, aparece como tres diferentes cualidades o formas (Trimurti) con sus tres cualidades en un plano trascendental.
La tri-murti es la manifestación primaria del Señor, es la Suprema Voluntad y la Máxima Actividad en una forma concreta.
Brahma es el Creador y su Shakti es Sarasvasti, la Diosa de la Sabiduría. A Brahma se le da la forma de cuatro cabezas como mirando los cuatro puntos cardinales, como el Hacedor de los mismos y de su contenido, cabalga en un Hamsa, cisne.
El nombre Hamsa es un arreglo gramatical de otros dos nombres que alude a su relación con Ahamkara, el que divide, el que hace los átomos.
También remite a soh-ham, Ham-Soh.
Vishnu es el que mantiene y conserva el orden del universo y el que sostiene las formas de todos los seres y todas las cosas. Su Shakti es Lakshmi. La energía de la felicidad y de la prosperidad, en todos los objetos deseables.
Cabalga en Garuda, símbolo de la velocidad y de la inteligencia. Vishnu es el origen de los Avataras y en ellos o en su propia persona, es la manifestación que más se le rinde culto.
Shiva, tambièn conocido como Mahadeva, Maheshvara, es el Restaurador, el que libera el Atma de la aflicción de las formas, quien destruye la ignorancia y otorga la liberación.
La obra de la creación procede llamándose a la existencia a los Suras o Devas que el código de Manu describe: "cuya naturaleza es acción", esa multitud de seres inteligentes, de muy distinto poder y autoridad, guían el curso de la naturaleza.
Ahora bien, es un error que se debe evitar, el pensar que Brahma, al proyectarse en tres (Brahma, Visnu y Shiva) y luego nuevamente en nuevas formas (los seres) disminuye u oscurece la unicidad.
"Indra, Mitra, Varuna, Agni, se le llama y El es Brahma, el de las plumas de oro. De lo que es Uno, los sabios hablan como si fuera múltiple."
(Rig Veda 164. 40)
"Todos los Dioses son iguales a Brahman: todo descansa en el Brahman."
(Manu XII 119.)
Los Devas tienen un lugar específico en el universo material, bajo la voluntad del Supremo Controlador (Ishvara), corrigen, protegen y arreglan las cuestiones con un poder mayor que los humanos.
El nombre Deva significa radiante, brillante, pues sus cuerpos están formados por una sutil y misteriosa materia luminosa y por lo tanto irradian luz.
De sus trabajos dependen los frutos de todas las actividades.
Los Devas trabajan de acuerdo a la luz y no arbitrariamente.
"Del alimento se hacen las criaturas, de la lluvia viene la producción de alimentos, del sacrificio procede la lluvia."
(Bhagavad Gita III 11-12.)
Todos los beneficios que se obtienen de los Devas son transitorios, por lo que se recomienda a los aspirantes espirituales que se sumerjan en Brahman.
El mundo material es la culminación de éter, aire, fuego, agua y tierra, los Devas de estos elementos son: Indra, Vayu, Agni, Varuna, Kubera. Son los cinco reyes (devasrajas= dioses reyes,) Indra es el superior, dicen los Vedas.
A las órdenes de estos devarajas están las huestes de otras Energías Celestiales: los Sadias, Vasus, Adityas, Apsaras se relacionan con Indra.
Los Maruts, con Vayú, los Yakshas, Gandharvas, Vidyadaras y Kinaras con Kubera.
Los Magas y Sarpas están a cargo del reino animal, los Suparmas de los pájaros, etc.
Cuatro grandes Dioses gobiernan los cuatro puntos cardinales: Indra, Yama, Varuna y Kubera. Yama también es el Señor de la muerte.
Esta enseñanza se encuentra en los Vedas.

Los que se oponen a los Devas son los Asuras, engloban la energía destructiva pero en el plano de la creación de los universos son complementarios.
Estas creaciones permanecen en el mundo invisible, que se relaciona con el mundo visible; de ahí que se invoquen todas estas fuerzas en el canto del Gayatri Mantra; todas las energías divinas mencionadas se resumen en el Gayatri Mantra, así está sancionado en los libros sagrados.

Gayatri Vedanta El concepto de Dios.

¿Puede alguien atribuirle una forma a quien está más allá de todos los límites y de todas las imágenes?
Debemos permanecer en silencio cuando alguien afirma que Dios es “esto” o “aquello”.
Las Escrituras Sagradas dicen que Él no tiene manos ni pies, ni miembros ni partes, entonces, ¿cómo podemos con nuestras evidentes limitaciones describirlo?
Su brillo es el de un billón de soles y más, canta el Bhagavad Guita; ¿cómo puede la mente tratar de atraparlo en conceptos, palabras y juegos intelectuales?
Es un Espíritu Supremo, un Alma Universal sin forma, ¿podría alguien decir que lo conoce, que es “su estudiante”?
¿Quién puede garantizar el éxito de tantas empresas intelectuales, de tantos libros, poesías, conferencias?
Es un atma, sin forma fija, todo lo permea, todo lo trasciende, no existe un solo rincón del cosmos donde no se lo encuentre; desde que el tiempo comenzó ilumina el espacio y el vasto infinito.
Él, el siempre existente, sin nacimiento ni muerte, sin comienzo, medio o fin, no nacido, indestructible, inmortal. Es el Supremo Espíritu, la Verdad Primordial.
Él es el atma, el infinito, el Eterno Supremo.

En la tradición hindú, Dios es conocido como Brahman, deriva de la palabra sánscrita “Brahat”, significa la cosa más grande concebible por el hombre.
Con nuestras mentes finitas y nuestros finitos medios de expresión es difícil incluso comprender, menos aún describir lo infinito, lo que Dios o Brahman es.
El Kena Upanishad da la siguiente definición de Brahman:

Lo que no puede ser visto por el ojo, pero le permite al ojo ver…
Lo que no puede ser escuchado por el oído, pero le permite al oído escuchar…
Lo que no puede ser expresado con palabras, pero por la palabra misma es pronunciado…
Lo que no puede ser comprendido por la mente, pero por el cual la mente funciona…
“Conoce a Tat para ser Brahman”.

Antes de la creación, Tat era conocido como Parabrahman (el Absoluto Universal), sin atributos y sin forma (Nirakara Nirguna Brahman), y era:

n Sathyam: Verdad (la verdad mencionada aquí no es acerca del mundo de los hechos. Se refiere a la verdad trascendental, que se mantiene igual en todo momento y en todo lugar.)
n Jnanam: Conciencia Universal.
n Anantam: Eterno, más allá del tiempo y del espacio.

(“Sathyam Jnanam Anantam Brahma”, Brahman es Verdad, Sabiduría y Eternidad, proclaman los Upanishad).
Cuando el deseo por la creación surgió (Ekoham Bahusyam, soy Uno, me volveré muchos), lo inactivo -Nirguna Brahman- sin forma, pero con atributos, “Sat”, “Chit” y “Ananda” (Ser, Conciencia y Bienaventuranza). “Sat” indica que existe por sí mismo sin otra base más que sí mismo; “Chit” indica la conciencia de sí mismo como conciencia de auto - iluminación; y “Ananda” es la expresión de esa conciencia.

BRAHMAN, EL UNO SIN SEGUNDO

"Uno solo sin segundo", así lo proclaman todas las escrituras.
(Chandogya - Upanishad, VI, 2, 1).
"Entonces no había no - existencia ni existencia... ESO solamente alentaba por su propia naturaleza: aparte de ESO, no había nada."
(Rig Veda X, CXXIC, 1, 2).
"En el Imperecedero Infinito Supremo Brahman, el conocimiento y la ignorancia están latentes."
(Katha - Upanishad VI, 18).
Sólo un sonido señala en los infinitos universos ESO que está más allá de toda suma y de toda resta, de lo que puede nombrarse y de lo que no puede señalarse: el Pranava Om.
"Eso que todos los Vedas afirman, Eso que todas las autoridades prefieren, Eso por cuyo deseo llevan vida célibe, esa palabra te la diré brevemente: Om. Esa palabra también es Brahman, esa palabra también es el Supremo"
(Katha - Upanishad I, 2, 14).
Las palabras parecen alejar, velar en el misterio ESO que es lo más próximo y lo más lejano y que es, el yo mismo, el Atma, Alma.
ESO, esta es la palabra para designar al universo y el universo es Brahman porque en Él, nace todo, dentro de El se sumerge y en El se conserva.
Todo lo existente, todos los seres y todas las cosas surgen de esa plenitud y es como la sombra de esa sustancia. Y como lo afirma el Upanishad, no hay que buscarlo lejos: "Este, mi yo dentro de mi corazón, este es Brahman"
(Chandogya - Upanishad III, 14, 4).
Este conocimiento es Para-Vidya, el conocimiento supremo, y se obtiene mediante la pureza, la devoción, el sacrificio y el conocimiento.
"Quien no haya renunciado a los malos caminos, ni esté concentrado, ni vea su mente dominada, ni aún por el conocimiento podrá obtenerlo."
(Katha - Upanishad I, 2, 24).
Cuando se lo obtiene, dice Sri Krishna: "Él va a la paz".
(Bhagavad Guita V 25).
"Cuando El se manifiesta, todo se manifiesta después en Él, por su manifestación todo se manifiesta".
(Katha - Upanishad II 5, 15).
"No se le ve pero El ve, no se le oye y El oye, no se piensa en El y El piensa, no se le conoce y El conoce. Sólo Él es el que ve, el que oye, el que piensa y el que conoce."
(Brihadaranyaka - Upanishad III 7, 8).
Él es "el que mora en el corazón de todos los seres".
(Bhagavad Guita 10, 20.)
Este es un concepto que debe preservarse claramente.Desde el punto de vista de los símbolos, Él es Sat, Chit y Ananda.
Ser puro, Inteligencia pura, Bienaventuranza pura.

Cuando ESO se viste de universo impregnando la vastedad, surge Prakriti, la naturaleza, con sus cualidades: Rajas, Tamas y Satva.
Desde la piedra inmóvil hasta el más evolucionado de los seres, existe una vibración de estas tres cualidades.
Así vemos que ESO y esto son una misma cosa, somos la sombra de su sustancia, somos la misma sustancia proyectada en sombra.
Él produce los muchos.
ESO dijo: "Que yo sea muchos, que yo nazca". Entonces se le dan muchos nombres.
(Chandogya Upanishad VI, 2, 3).
"A lo que es UNO, el sabio lo llama por muchos nombres".
(Rig Veda I, 114, 46.)
Cualesquiera sean los nombres que se le den, Él, Eso, el Eterno, es Uno. El Vishnu Purana es el comentario más preciso para comprender esta verdad.
Así pues, el Solo y Único Dios Narayana se designa como Brahma, Vishnu y Shiva, pues crea, conserva y restaura, es la causa de la creación, la conservación y la restauración.
(Rig Veda I, 114, 16.)